Architectural Digest tiene una gran muestra de fotografías e historias sobre la casa que servía como lugar de rodaje de la Isla Esme. Según EA, “A mitad de camino entre Sao Paulo y Río de Janeiro, de la carretera BR-101 es un rincón de Brasil, bordeado por montañas boscosas que rodean en su camino hacia el mar.
O Saco do Mamanguá, una risorde tropical establecido entre el continente y la península de Juatinga, donde las montañas se acerca 1.600 metros cuadrados frontera marítima en la bahía, este lugar es donde el original Ícaro Fernandes empresario, su esposa, Cristina, y sus cinco los niños, que van desde 3 a 24 años que viven la vida en la jungla urbana de Sao Paulo, esquiadores acuáticos y observar a los delfines. Los fines de semana, la familia se enfrenta al tráfico notorio desde Sao Paulo para hacer el viaje de casi tres horas a la ciudad colonial de Paraty, donde se toma un barco para un viaje corto a su casa en la playa. “
Esta es la sala principal (ver arriba), “Las paredes y el techo de la sala principal se tratan en los paneles de tela hecha de paja, la obra de los artesanos del estado brasileño de Minas Gerais.
Desde la habitación principal, “Como un puente de cuerda selva, una pasarela con barandas de hecho se extiende de eucaliptos que van desde la habitación principal en un lado de la sala a los dormitorios de los niños.”
Esta es la vista desde la sala de estar. Usted puede ver dónde están los fotógrafos estaban esperando, mientras que la filmación estaba pasando. ” Los amigos amarran sus embarcaciones en la playa cuando nos visitan. Las sillas y muebles de exteriores están hechos de maderas tropicales de Bali y Brasil. “
Gracias a: The Vampire Club
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