Este jueves se estrena la primera parte de “Amanecer”, con la que cierra la saga “Crepúsculo”. Vampiros, hombres lobo y humanos para una historia de amor y un negocio redondo.
Las tres películas anteriores de la saga Crepúsculo recaudaron 1.800 millones de dólares. El cierre con Amanecer –en dos partes– puede duplicar la cifra de esta historia de amor adolescente con varios condimentos para nada novedosos pero sí bien combinados: vampiros, hombres lobo y humanos.
Robert Pattinson (Edward Cullen) anticipa: “Los aficionados probablemente deberían esperar una película mucho, pero mucho más oscura que todas los demás combinadas”. Mete miedo el joven actor, incluso cuando habla del realismo logrado en el filme y sostiene que se podrá identificar “la gente normal que no ha dado a luz a un niño vampiro”. La mayoría, convengamos.
Kristen Stewart (Bella Swan) agrega: “La historia empieza a cerrar y es una locura estar involucrados en una misma cosa durante tanto tiempo, porque realmente la botella de energía se llena hasta un punto en que va a explotar y esperas estar trabajando con la gente que sepa cómo capturar todo esto”.
Para los no iniciados en este último gran fenómeno del cine mundial, la saga comienza con la historia de una joven de 17 años, Bella, que se muda a la pequeña ciudad de Forks, Washington, para vivir con su padre. Allí se convierte en el foco de atención de Edward, compañero de clase pálido y misterioso. No podrán negar la atracción que existe entre ambos, incluso cuando él confiese que es un vampiro.
El culebrón (si hay vampiros y hombres lobo, por qué no culebras) se completa con el mejor amigo de Bella, Jacob, que resulta ser un hombre lobo… cuyo objetivo es matar vampiros.
En los últimos tres años, desde noviembre de 2008 cuando se estrenó Crepúsculo, lo que hacen sus protagonistas, lo que pasa en la historia (pasaron Luna nueva y Eclipse) y lo que puede llegar a ocurrir después con sus actores (auténticos ídolos adolescentes) son motivo de atención minuciosa para los fanáticos que se reproducen de a millones. En Córdoba, las salas empezaron con dos semanas de antelación la venta de entradas para el jueves 17, algo que sólo se reserva a los grandes fenómenos taquilleros (Harry Potter, La guerra de las galaxias y un cortísimo etcétera).
La dirección de la primera parte de la última parte es de Bill Condon, a quien los actores y productores reconocen como el ideal para la tarea.
Taylor Lautner (Jacob) dice: “El foco de atención número uno se centró en los personajes. Los asuntos con los que lidia Amanecer son tantos que definitivamente íbamos a necesitar a quien pudiera manejarlos. Lo más loco es que, tal como los personajes fueron creciendo en las películas, nosotros también. Estaba mirando fotos en Crepúsculo y lucimos tan jóvenes. ¡Una locura! Yo tenía 16 años. Es una experiencia increíble porque hemos sido capaces de crecer juntos en los últimos tres o cuatro años”.
Es el propio director el que dice cuántos desafíos hay en torno a los personajes principales: “Gran parte de las otras películas han sido el antecedente necesario para lo que sucede aquí. En el curso de la película Bella se casa, tiene relaciones sexuales por primera vez, queda embarazada, da a luz, etcétera, etcétera”. Y agrega: “Me sentí muy gratificado, en parte como en una vieja película de Vincente Minnelli, como un gran melodrama del Hollywood romántico combinado con una genial película de terror intenso. Ambas ideas chocando entre sí de hecho hacen que se convierta en algo creo que único”.
Condon dice que era importante que el filme no traicionara la esencia de los libros, escritos por Stephenie Meyer. “Siempre me han gustado las historias donde los personajes llegan a crecer y transformarse. No me gusta cuando se congelan en un período en el que esta persona tiene siempre la misma edad y hace las mismas cosas”, explica la autora. “Siempre he intentado tomar la historia de Crepúsculo a través de las generaciones. Cuando comencé la primera, me gustó tanto lo que estaba haciendo, fue una liberación tan creativamente hermosa que me veía transcurrir a través de generaciones y escribir sobre ellos para siempre. No quisiera renunciar nunca”.
El libro Amanecer tiene 754 páginas, con secciones relatadas tanto desde el punto de vista de Bella como del de Jacob, y por eso la idea de dividir la historia comenzó tempranamente. “Son dos mundos bien diferentes para Bella”, comenta Melissa Rosenberg, que llevó la novela al guión. La primera parte de Amanecer se centra en Bella creando su propia familia, y la segunda, en tratar de protegerla. Agrega: “La parte uno es sobre salir de la casa paterna. Se trata de crecer y de convertirse en un adulto, en una mujer, convertirse en madre y convertirse en poderosa… dueña de su propio poder. Es realmente la mayoría de edad, estando por tu cuenta por primera vez. Es una historia más adulta. La parte uno termina con el momento en que Bella se despierta como un vampiro, y la parte dos comienza exactamente en ese momento”.
La vampira argentina
En el elenco de Amanecer hay presencia argentina: la actriz y cantante Mía Maestro (Frida, La niña santa) interpreta a Carmen, una vampira del clan Denali, amigo de los Cullen. Es una vampira nacida en España y “vegetariana”. Según Edward, es un alma compasiva que irradia bondad. El director Bill Condon la escuchó cantar en los ensayos e incluyó el tema Lloverá en la banda de sonido. Y anticipó: “Se lucirá en la parte dos”.
Mía Maestro será una de las que el lunes estará en el “camping crepuscular” que los fanáticos instalaron junto al Nokia Theatre de Los Ángeles, donde será la premiére. La porteña de 33 años cantará parte de la banda sonora del filme.
Amanecer. Parte 1
Dirección: Bill Condon. Guión: Melissa Rosenberg, basado en la novela de Stephenie Meyer. Fotografía: Guillermo Navarro. Intérpretes: Kristen Stewart, Robert Pattinson, Taylor Lautner, Mía Maestro. Apta para mayores de 13 (por confirmar). Duración: 117 minutos.
La Voz del Interior-Argentina
Via: The Vmpire Club
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