domingo, 24 de abril de 2011

Entrevista a Rob por USA Today! [Completa]

Pattinson ya no está en la zona Crepúsculo

Bebiendo un café con leche en una mañana soleada en el Four Seasons (Cuatro Estaciones), Pattinson describe los intentos de entrenar al “pastor alemán cruzado” que recientemente adoptó de un refugio en Lousiana. “Se llama Bear (Oso)”, dice Pattinson, con total naturalidad.
“Yo estaba intentando entrenarle para que fuera a hacer sus necesidades a la terraza de la habitación del hotel”, dice. “Hacía tanto viento en Vancouver que la puerta se cerró en su cara, y fue como “Noooooooooo”. Suspira: Antes de que adoptara a Bear, el cachorro fue encontrado en un cubo de basura fuera de un bar y desde entonces ha tenido una pelea con un lobo y una gaviota en Vancouver. “De todos modos, tiene fobia a las puertas”.

Vestido con una camisa de cuadros escoceses y vaqueros, y exceptuando las fans que chillan, los paparazzi, los directores y los guardaespaldas del estudio, Pattinson deja ir su timidez a la vez que resume un “insoportablemente irritante” juego de palabras con sus amigos. Solamente delante de una cámara de vídeo un poco más tarde, adopta una postura que combina con su sonrisa tímida. Pero cara a cara, la conversación discurre suavemente cuando Pattinson, de 24 años, habla de colgar sus colmillos de vampiro, que son su marca, por el mundo en 1930, de Agua para Elefantes, una película que tacha de “definitivamente más grande” que cualquier otra que ha rodado aparte de la franquicia de Crepúsculo.

En Agua para Elefantes, que se estrena en los cines el viernes y está basada en el best-seller de Sara Gruen, Pattinson interpreta a Jacob, un estudiante de veterinaria que abandona sus estudios y salta a bordo de un tren de vapor de los Hermanos Benzini, un circo cruel. Jacob se enamora rápidamente de la artista Marlena (ReeseWitherspoon), que está atrapada en un matrimonio con el propietario del circo (Christoph Waltz).
Culpad de ello al poder de un gigantesco y dulce animal llamado Tai.

Vaqueros y trenes.

El director Francis Lawrence (I Am Legend) contó con el amor a los animales de Pattinson para convencerle con el guión. “La primera vez que le vi (a Lawrence), fuimos a conocer a Tai, la elefanta, a su casa”, dice Pattinson de la elefanta de 42 años que interpreta a la pesada Tai, el principal número de los Hermanos Benzini. Tai mostró trucos que el estudio originariamente pensó que sólo podrían lograrlos un elefante generado por ordenador.

Encantado, Pattinson leyó el guión en el viaje de vuelta. Además, “Siempre quise hacer algo ambientado en la América de los años 30”, dice. “Es como mi idea de lo que es América, ese periodo, como la mejor época para estar en América. Eres todavía como un vaquero pero hay esta enorme energía. El futuro se creó entonces”.

El triángulo de amor completo, Pattinson, Witherspoon y Waltz, com rumbo a Piru, California, donde el set del desierto se llena de carpas del circo, trenes de vapor, cientos de extras, vestidos de lentejuelas, artistas de circo y animales. “Había algo acerca de sus duras condiciones que yo no hubiera hecho”, dice Pattinson.

Lawrence vio una química inmediata entre Pattinson y Witherspoon. “Creo que él nunca ha estado tan encantador como en esta película”, dice. “Pienso que se siente como un protagonista real”.

La película puso a un actor reciente y pulcro en la pista central con dos ganadores de Premios de la Academia (Whiterspoon en el 2005 con “Walk the Line” y a Waltz con “Inglourious Bastards “en el 2009) y un círculo de más de 600 animales. “Estoy seguro de que Rob sentía algo de inseguridad en escenas con Christoph y Reese, pero nunca lo demostró”, dice Lawrence. “Creo que observaba, aprendía y escuchaba”.

Y hubo distracciones. Witherspoon, que en ocasiones llevó a sus hijos al set del zoo, se ríe cuando habla de Tai, siguiendo a Pattinson, “especie de mejor amigo del hombre”, aunque pesa 9000 libras. Pattinson narra días “locos”, incluyendo uno, cuando en el guión encuentra a Waltz provocando a Pattinson para que alimente de su mano a un león hambriento. Pattinson abre la jaula, y el león salta.

“Hicimos la primera toma, y por supuesto, el león sólo arrancó la prótesis del brazo y no lo devolvía”, dice Pattinson. “Ni siquiera se preocupaba por la carne. Sólo quería comer el brazo falso. Yo estaba absolutamente aterrorizado”. Tanto Rob como Christoph acuñaron el término “no se requiere actuar” en las escenas del león, Lawrence añade con una sonrisa. “No tenías que pretender tener miedo cuando estabas cerca del león”. Aún más miedo produce la escena en la que Pattinson es derribado por un semental. “Fue terrible”, dice el actor, que admite tener miedo a los caballos.

Con los elefantes, el nombre de Pattinson recibe el mismo crédito que Witherspoon y Waltz, un asentimiento a su éxito internacional con los espectadores. Aunque ésta no es la primera vez que Pattinson ha trabajado con Witherspoon hace siete años, Pattinson era un desconocido de Reino Unido, que interpretaba el papel de, ¡oh! el hijo de Witherspoon, en Vanity Fair, en 2004. Su papel terminó en la sala de montaje.

Pattinson reconoce lo lejos que ha llegado. “Es un mundo tan diferente, especialmente para mí”, dice. “Entonces, literalmente, conseguí el papel por casualidad. Tenía un agente. Una semana más tarde, conseguí ese trabajo”.
“Él era muy joven, tenía unos 17 o 18 años”, dice Witherspoon, quién lo describe hoy como “muy tranquilo e introvertido” y nada interesado en la fama.

Como la saga Crepúsculo está llegando a su fin con las dos partes de Amanecer (basado en el último libro de la serie de Stephenie Meyer), la cuestión es si el público está dispuesto a pagar para ver a Pattinson interpretar a alguien que no sea el vampiro Edward Cullen.

Lawrence reconoce que la mayoría del país conoce a Pattinson como Edward. “Definitivamente él tiene más que ofrecer que lo que hace en ese papel”, dice. Pero “cuando lideras una gran franquicia como esa, se convierte en algo tan popular y los personajes se convierten en una especie de icono … es difícil salir de ello”. Especialmente, cuando esas películas continúan haciendo dinero. Las películas Crepúsculo, incluyendo Luna Nueva y Eclipse, han recaudado más de 1,8 billones de dólares en todo el mundo. En sus meses de vacaciones, Pattinson empezó ampliar su currículum, en primer lugar con el drama romántico de los últimos años “Remember Me”.

Podría decirse que “Agua para Elefantes” es un mejor trampolín para Robert Pattinson que Remember Me, que fue un fracaso de taquilla, recaudando apenas 19 millones de dólares en USA, dice el analista de Box Office Mojo, Brandon Gray. (Eclipse recaudó más de 300 millones de dólares en USA) “Será una buena prueba para saber la financiabilidad de Robert Pattinson”.
El actor no es inmune a la crítica. “Siempre me doy cuenta de cosas como ¿Puede actuar o no?, dice. “•Es como: No soy como Edward? ¿Qué creéis que estoy haciendo?” Empieza a reír y hace gestos con las manos. Entonces (cuando surja un nuevo papel) todo el mundo dirá “Es muy diferente”.

Amanecer

Acaba de terminar el último capítulo de Amanecer. “Es una locura”, dice. Hay algunos días en el set con gente observando hasta que me voy. “¿Cómo va a ser “No apto para menores de 13 años?”. Se ríe. “La primera película es como una película de miedo”.

Summit Entertainment va a lanzar la primera parte de Amanecer en noviembre pero la segunda parte no se estrenará hasta noviembre del 2012. Lo que significa que, sin importar en qué otros proyectos se embarque Rob, el efecto fan y el escándalo que rodean la franquicia van a mantener a Pattinson hasta más o menos principios de 2013.

¿Hará de nuevo una franquicia? “Sólo si pudiera intervenir mucho en el desarrollo de la misma”, responde, teniendo en cuenta que “si no está roto, no lo arregles”, mentalidad creadora de la serie.

El centro de atención está tan centralizado en la relación cercana de Pattinson con Kristen, de 21 años, su novia y co-protagonista en la serie. “Hago todo lo que puedo para evitar que esto ocurra, intentando que no me vean o no diciendo nada estúpido en las entrevistas, pero parece que no importa”, dice de los rumores y titulares sobre ellos.

Sin embargo, su co-protagonista en Agua para Elefantes dice que su vida es mucho más normal de lo que parece. “Es un chico de 24 años que tiene una novia y se lo pasa bien con sus amigos”, dice Witherspoon. Es difícil convencer a los fans de eso: cuando la semana pasada los paparazzi pillaron a Pattinson besándose con Stewart, después de la premiere de Agua para Elefantes, la blogoesfera estalló.

“Simplemente no me gusta”, dice Pattinson, la atención a la que está sometido le ha obligado a dejar su casa de Los Ángeles y vivir en hoteles. “Esto no es parte de mi trabajo. Es vergonzoso, la gente utiliza tu vida como diversión”. “Si la gente ya está utilizando tu vida como diversión y ellos reciben su ración en las revistas, nunca van a ver tus películas”.

Además de responder a la pregunta del entrevistador, sólo se desahoga hablando de sus padres. “Ellos siempre piensan que estoy muy deprimido porque realmente no se lo digo a nadie más. Ellos siempre piensan que (ser famoso) es la peor experiencia del mundo. Son divertidos. Cuando de algún modo me quejo del tema, me dicen “Bien, déjalo. ¿De qué hablas si tanto lo odias?

Estimulando su explosiva carrera.

“Tienes que recordar en primer lugar porque lo estás haciendo, lo que es duro a veces”, dice, hablando de sus nuevos proyectos, Cosmopolis, con Paul Giamatti “un punto de partida diferente a todo lo que he hecho antes” y la película de época Bel Ami, que todavía no tiene fecha de estreno. Y el circo, ayudado por un poco de tecnología, debe continuar.

“La única vez que sigo Twitter es cuando estoy en un restaurante, justo antes de salir, para ver si hay gente esperando fuera. Te hace ser una especie de perdedor, especialmente cuando alguien te pregunta: ¿Quieres ir a cenar a este lugar”. Y yo contesto: ¿Podemos ir a cenara este (otro) sitio?. Tiene tres salidas.

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