La ganadora del Globo de Oro para la mejor película en lengua extranjera, Susanne Bier, habla sobre lo nerviosa que estaba por haber ganado.
Semanas más tarde, Bier sigue sonando disgustada. “Estaba un poco paralizada”, explica. “Tuve mucho cuidado al escribir mi discurso, y yo ni siquiera podía leerlo. Lo que es peor, no bese a Robert Pattinson, y ahora mi hija nunca va a hablar conmigo otra vez. ”
Puedes leer mas en Newsweek
Puedes leer mas en Newsweek
No hay comentarios:
Publicar un comentario