Stephen Moyer y Rachel Lefevre protagonizan la película que se filmó en distintos escenarios locales, como la Universidad de Puerto Rico.
Lo inexplicable, lo oculto y lo sobrenatural no sólo son elementos que se distinguen en la trama de las películas de suspenso. En ocasiones, según relatos de actores, productores y directores cinematográficos también se manifiestan detrás de las cámaras.
De acuerdo con el productor Luillo Ruiz, fue el caso del thriller, The Caller, filme que se rodó en Puerto Rico hace más de un año con la participación estelar de la estrella de la serie de HBO True Blood, Stephen Moyer, y la vampira “Victoria” de Twilight, Rachelle Lefevre.
The Caller presenta la historia de “Mary Kee” (Lefevre), una joven divorciada que comienza a recibir llamadas extrañas de una desconocida y luego siente que su apartamento está embrujado. Cuando “Mary Kee” descubre que la persona que la está llamando está en el pasado, ella se convence que la tiene que matar para poder sobrevivir.
“El guión de The Caller se adaptó a Puerto Rico por lo cual se incluyeron elementos que se practican aquí como la santería. Fue entonces cuando comenzaron a suceder cosas extrañas poco a poco hasta que nos dimos cuenta que no nos podíamos descuidar y jugar con esas cosas porque de alguna manera nos podía afectar. Nos dimos cuenta que no podíamos jugar con lo sobrenatural”, apuntó de primera instancia Ruiz.
De acuerdo con el productor, las primeras manifestaciones fuera de lo común durante la filmación de The Caller se dieron durante la etapa de preproducción de la película.
El diseñador de producción de esta cinta, Guifre Tort, (quien fue el que creó el arte del filme), tenía como misión hacer del apartamento donde se muda “Mary Kee” (Lefevre), un personaje más.
A medida que Tort fue introduciendo distintos elementos para lograr el ambiente oscuro y tenebroso que estaba buscando en ese apartamento, fue que, presuntamente, comenzar a suceder cosas extrañas.
“Cuando comenzaron a construir el set dentro del apartamento, se incluyó un altar de santería y una nevera en particular. Esa nevera se fue a buscar a un almacén y en el momento que la levantaron para llevársela vieron abajo una de botella de perfume cuyo nombre era Rose, que era el mismo nombre de la mujer maligna de la película”, contó el productor.
Otro evento extraño que ocurrió durante la filmación de The Caller, según narró Ruiz, fue que cuando el diseñador de producción tiró una revista sobre una mesa en el apartamento donde se estaba filmando, la misma cayó abierta mostrando tres cadáveres colgando de la misma forma que aparecerían posteriormente tres cadáveres en una de las escenas de la cinta.
“Él tiró la revista porque quería que luciera lo más natural posible. Él no quería que se viera acomodada”, explicó.
Luillo Ruiz compartió que luego de ese detalle con la revista, fue entonces cuando comenzaron a suceder eventos fuera de lo normal en el altar de santería.
“La historia de la película se filmó de manera cronológica y cada vez que se grababa una escena bien traumática encontrábamos el altar de santería con algo distinto. A veces tenía menos velas, a veces tenía más velas. En una ocasión se dejó la figura de la virgencita de una manera y apareció de otra. Desde ese momento en verdad nos comenzamos a poner bien nerviosos y empezaron a pasar cosas más grandes. El chistecito se nos acabó. No es que yo crea en las brujas, pero de que vuelan, vuelan”, expresó Ruiz.
El productor también contó que el día que se iba a terminar la construcción de la pared donde iba a estar el altar , llovió copiosamente y el taller de construcción se inundó y se dañó toda la madera que había en el lugar y todos los equipos.
“Y no sólo eso. Mientras estábamos filmando desde el techo del almacén que se utilizaba como estudio, se comenzaron a escuchar ruidos como el que hacen las puertas cuando abren y se cierran y esos ruidos nos dañaban las escenas. Todos los días pasaba algo en el rodaje. En muchas ocasiones se escuchaban sonidos en los micrófonos que no se escuchaban en vivo. La sonidista tenía que mandar a cortar las escenas una y otra vez porque escuchaban ruidos cuando nadie estaba hablando y cuando en el set no había ruido”, relató.
Uno de los eventos más escalofriantes ocurrió cuando un asistente de cámara se percató de la presencia de una joven que se encontraba detrás del ciclorama.
Las personas que estaban presentes en ese momento, según narró Ruiz, escucharon ruidos que provenían de ese lugar, pero sólo el asistente de cámara vio a la mujer joven caminar. Ese día murió Brittany Murphy, actriz que originalmente iba a protagonizar The Caller.
“Luego de la aparición de la muchacha, explotó la goma del trípode del ciclorama”, agregó el productor.
Ruiz también compartió que, en ocasiones, la protagonista de la película Rachelle Lefevre, mostraba rasguños en su cuello que la actriz no sabía qué se los había producido, como tampoco sentía molestia o dolor a causa de los mismos.
“Todos en el equipo de trabajo ya sabíamos que algo iba a pasar a diario”, reiteró Ruiz.
Via: The Vampire Club
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